jueves, 17 de diciembre de 2009

Auspiciando diferencias culturales y personales desde las puertas del tren:

Las despedidas siempre son complejas, por un lado tristezas por lo que dejas e ilusión por lo nuevo que vas a encontrar.
En este caso, al elaborar la última entrada en el blog de interculturalidad, evoco esa sensación intensa de la despedida en la puerta de un tren tras conocer un lugar, esta asignatura y sus habitantes.
Recuerdo mi perspectiva al inicio cuando consideraba la interculturalidad como un paso intermedio hacia un proyecto de identidad superior, donde las culturas se respeten en igualdad. Creo que ese concepto personal abierto e inclusivo marcó el enriquecimiento que he ido sintiendo conforme hemos ido avanzando.Los deseos de conocer y disfrutar la riqueza cultural, de sostener argumentos sólidos para justificarla, de modos de debatir y reflexionar sobre las relaciones entre cultura, de analizar las identidades de nuestra sociedad y de buscar formas que hagan converger dichas identidades, se convirtieron en motores de mi aprendizaje para llegar a la preciada convivencia.
El debate se convirtió en espacio con aportaciones bien formuladas, con perspectivas diferentes respecto a las actividades de Jorge y la actitud de Berta, dos docentes que tratan la interculturalidad de forma diferente y ésta última actúa de forma contundente.
Hubo opiniones de compañeros/as más acordes a la perspectiva de Berta alejadas de mi percepción sobre la conveniencia de la forma de actuar de Jorge.
Berta defiendía un visión universalista, irreductible, etnocentrista autocomplaciente y universalista de las culturas en las que existen unos valores compartidos. Jorge defiende una visión más particularista y comparativa pues cuestiona. Tras la exposición del universalismo intenta generar un debate para criticar esta actitud y de esta manera ser conscientes de las particularidades de las culturas.
En el trascurso de las aportaciones me planteé la dificultad que tienen que superar aquellos que apuestan por evidenciar las posiciones de poder y se muestran poco gregarios con los designios de los diferentes poderes a los que se supone que deben servir.
Reflexioné acerca del desequilibrio mundial y un deseo irrefrenable de justicia desde decisiones justas.
En la webquest, disfruté integrando aspectos conceptuales que giraban en torno a los términos de cultura, relaciones entre culturas, relaciones de poder, la discriminación, etc.
Nuestro fin era provocar un pensamiento racional en nuestro alumnado, Por eso le planteamos situaciones disonantes desde una posición intermedia, esto es, ni los posicionamos en una posición de víctima, ni en otra de poder.
Se trató los contenidos desde la creatividad, la espontaneidad, la libertad, el humor y el respeto a la perspectiva personal forman parte del trabajo que planteamos, pues consideramos que la forma de plantear el trabajo incide en la propia carga conceptual del trabajo.
Pone en juego diferentes perspectivas para tratar la interculturalidad y desmonta las actitudes etnocentristas.
El análisis de recursos, más en concreto el que yo analicé, me ayudo a elaborar el universalismo desde el tratamiento particularista de la
Se sitúa en el paradigma del pluralismo de vertiente intercultural, enfatizando el intercambio, la coexistencia, el conflicto y la convivencia. También toma una visión constructivista, en el que las identidades no son hechos dados, sino elaborados.

Siempre desde mi visión personal, me he de quedar con algo de todo lo que trabajé en esta asignatura es que las culturas son:
w Libres y no pertenecen a ningún lugar, grupo de personas, etc. Por ejemplo, entrar hoy día a debatir si el flamenco pertenece a Jerez, Sevilla, Andalucía, es una discusión estéril.
w Asumida personalmente. De este modo una persona se puede considerar jerezana, flamenca, amante de la música clásica, europea, universal, vegetariana, rockera, etc.
w Oscilantes entre un carácter incluyente o excluyente. Alguien puede sentirse jerezano y no querer otra identidad, aunque naciera del Cuervo. Otras sin embargo se identifican con jerezano, jienense, andaluz, español, catalán, universal, europeo, etc, sin que ello sea una crisis de identidad, sino una riqueza rebosante de matices culturales libremente asumidos.
w Subjetivas. La cultura flamenca para una persona no es igual que para cualquier otra. La identidad cultural jerezana es distinta para diferentes personas, aunque haya un intento social, desde mi perspectiva, inútil de resumirlo en señas de identidad. Una franja de los sociólogos-antropólogos y sus intentos objetivos de determinar identidades en lugares, ramas del arte, etc, no estarán de acuerdo con mi postura, pero es evidente que es subjetivo.
w Constantemente mutables. No son estáticas, están en constante interacción. Algo evidente si se considera mi perspectiva de que la cultura vive en cada persona. La única forma de que la cultura no mutara sería aislar a cada persona.
El viaje en tren comienza aquí, pero dejar el lugar de interculturalidad que hemos compartido siempre da cierta tristeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario